Historia del horóscopo tradicional

El horóscopo se comienza a utilizar desde tiempos inmemorables, pues muchas de las antiguas civilizaciones en todas partes del mundo han dejado vestigios de su uso. Desde la cultura maya en el continente americano hasta la egipcia, al otro lado del mundo, se han vistos claros estudios de la astronomía y el desarrollo subsecuente de la astrología y los horóscopos.

En horóscopo encuentra la relación entre el nacimiento de una persona y la posición de los astros en el día de su nacimiento. Es así como se puede predecir el futuro y las características de las que estará dotado tal persona.

Con el paso de la historia cada civilización que estudió los astros desarrollos su propio sistema de medición sinódico, es decir, con el movimiento aparente de los cuerpos celestes desde la tierra. Aunque todos contaban con la misma base de estudio, cada una de las civilizaciones tenía sus diferencias en significado y divisiones de tiempo. Las culturas con horóscopos predominantes eran la maya, la griega, la egipcia, la china y la india.

Aproximadamente en el año 150 del actual calendario gregoriano, Claudio Ptolomeo escribe el Amalgesto, que es un escrito que describía la posición y el movimiento de las estrellas con respecto a la Tierra. Fue el más completo y detallado escrito que se había creado hasta entonces. En él, Ptolomeo describe las 48 constelaciones clásicas y propone una división del cielo en 12 secciones. Esta división celestial es la que da el origen común de 12 signos zodiacales.

Durante la edad media, se le consideraba a la astrología como una práctica pagana por la iglesia católica, y la condenaba por perdonar pecados. Es por esto que durante esta época, no se hablaba sobre la astrología; más sin embargo, se logró conservar su práctica durante muchos años, a diferencia de otras creencias más fuertemente asociadas con la brujería. Es importante resaltar que durante los tiempos feudales, muchos de los reyes tenían a un astrólogo dentro de su cámara de consejeros a quienes recurrían por consejos.

 Cuando Nicolás Copérnico publicó su obra De revolutionibus orbium coelestium, donde afirmaba que la Tierra se mueve alrededor del Sol, se encontró con mucha resistencia de parte de los astrólogos de ese momento, que contaban con mediciones sinodales geocéntricas, esto es, donde se suponía que la Tierra era el centro del universo. Es entonces cuando optan separarse de la astronomía.

La astrología utilizaba la creencia de los cuatros humores. Esta creencia hablaba de que el cuerpo humano estaba compuesto de cuatro líquidos, la sangre, la bilis amarilla, la bilis negra y la flema; y que cualquier enfermedad que se contraía radicaba en el desbalance de estos cuatro humores. Sin embargo, se adaptó a los tiempos y los horóscopos desecharon esta creencia hacia el siglo XIX.

Conforme se descubrían nuevos planetas en el sistema solar, los horóscopos se adaptaban y cambiaban de planetas regentes a sus signos zodiacales. Así fue como al descubrir Neptuno, el signo de Piscis pasó de ser regido por Júpiter, a estar bajo el régimen de Neptuno. Júpiter se convirtió entonces en el regidor de sagitario, y ambos planetas son corregidores del signo de Piscis.



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